Este apartamento, ubicado en una finca casi al lado de la playa y a 400 metros a la redonda de todos los servicios., es un refugio lleno de encanto y funcionalidad. Con 89 m² construidos, se encuentra en la tercera planta de un edificio con ascensor, lo que lo hace accesible y cómodo. Su ubicación esquinera y orientación sur lo convierten en un espacio luminoso, bañado por los rayos del sol, especialmente en invierno, creando un ambiente cálido y acogedor. Las vistas despejadas, con un coqueteo de mar entre los edificios, añaden un toque de serenidad y conexión con la naturaleza.
Desde el salón comedor, de tamaño regular, se accede a una terraza alargada orientada al sur, que ofrece una vista única: los edificios del Barri Marítim de Torredembarra y, entre ellos, el brillo del mar. Esta terraza se convierte en un espacio ideal para disfrutar de las mañanas soleadas o las tardes relajadas.
El apartamento cuenta con tres habitaciones: dos dobles y una individual. La habitación principal tiene acceso directo a una amplia terraza, mientras que la individual dispone de una pequeña terraza cerrada con un cerramiento de aluminio, que añade un espacio adicional y luminoso. Ventanas de aluminio de doble cristal y persianas integradas que aseguran un buen aislamiento térmico y acústico.
El baño, semi-reformado hace aproximadamente 10 años, cuenta con muebles modernos, plato de ducha y mampara, ofreciendo un espacio práctico y actual. Además, el antiguo cuarto de aseo ha sido reconvertido en un práctico cuarto de lavadora, optimizando el espacio disponible. La cocina rectangular también fue reformada hace 10 años y cuenta con acceso a una terraza o balcón multifuncional que añade versatilidad.
Las puertas y marcos, reformados hace unos 10 años. El apartamento también cuenta con aire acondicionado con bomba de calor (split) y ventiladores de techo, garantizando confort durante todo el año.
La ubicación es, sin duda, uno de los puntos más destacables. A solo 140 metros de la playa, el apartamento ofrece lo mejor de ambos mundos. Además, todos los servicios esenciales, como colegios, institutos, farmacias, supermercados y transporte público (tren y autobús), se encuentran a menos de 400 metros, haciendo que todo esté al alcance de un paseo.
Entre los puntos positivos más destacables, la ubicación es sin duda el primero: equidistante de la playa y de los servicios, sin pendientes y con fácil acceso a todo. La luminosidad y el sol en invierno, junto con esa vista al mar que se cuela entre los edificios, crean un ambiente único. Además, el bajo coste de la comunidad, gracias a los ingresos generados por las antenas del terrado, es un plus económico que no pasa desapercibido. En conjunto, estos aspectos, sumados a la comodidad de estar en una tercera planta con tres habitaciones, hacen de este apartamento una opción atractiva y llena de posibilidades.
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